Desde que se comenzó a utilizar la iluminación LED, la opinión sobre ella se ha dividido en dos bandos; hay quienes la defienden y hacen uso de ella y también existen aquellas personas que prefieren la iluminación tradicional.

Lo que si es un hecho es que la iluminación LED no sólo se usa en los hogares, también en carreteras, aviones, espectáculos y muchos otros sitios.

Sin embargo, hoy vamos a aclarar algunos mitos y realidades sobre este tipo de iluminación y el porque cada vez es mas habitual en el día a día.

1. Los LEDs son eternos

    Falso.

    Los productos de iluminación LED duran muchísimo más que cualquier otra tecnología de iluminación, pero evidentemente no durarán para siempre. Cuando las luces LED alcanzan su esperanza de vida no significa que vayan a dejar de funcionar. En la mayoría de los casos, seguirán ofreciendo un 60-70% de la luminosidad original.

    2. Cambiarse al LED es muy caro

    Falso.

    Al principio, el costo de algunas bombillas de LED puede ser mayor que la de un foco convencional, aunque a medio plazo estarás ahorrando dinero. De todas formas los precios de los LEDs han descendido considerablemente en los últimos años y hay modelos que se amortizan en menos de tres meses.

    3. La iluminación LED es dañina para la vista

    Falso.

    La luz LED es tan segura como cualquier otra fuente de luz artificial. Su intensidad es comparable a la de cualquier otra tecnología convencional y, desde luego, no son como los láseres que focalizan la luz en un solo punto.

    4. Un foco LED dura más de 35,000 horas

    Cierto.

    Los focos y lámparas LED tienen una larga vida útil, en comparación de otro tipo de tecnología, por lo que no es necesario reemplazarlos frecuentemente. Su tiempo de duración puede ser de años, aunque depende del tipo de lámpara, su uso y potencia, así como del cuidado que se tenga para su utilización.